







Cliente: Amplifica
Año: 201 9
La gente de Amplifica, una empresa de medios y relaciones públicas de Buenos Aires, me pidió que diseñara un sistema de comunicación interna para ellos, porque los letreros que tenían no estaban funcionando. Tanto el personal como los visitantes estaban usando incorrectamente los espacios comunes en sus oficinas centrales, tal como la cocina o los baños, lo que afectaba la calidad del espacio de trabajo y hacía más infelices a quienes trabajaban allí.
El problema principal al diseñar señalética para la comunicación interna es que no solo deben leerse estas directrices, sino que también deben obedecerse. La solución es utilizar un concepto fuerte detrás de un diseño atractivo.
Uno tiene que ponerse a pensar por qué motivo alguien que lee una norma decide incumplirla. La respuesta a esa interrogante no es falta de buena fe ni un acto de rebeldía, sino que no es considerado prioritario por el receptor del mensaje: "¿Qué es lo peor que podría pasar?", se puede preguntar este individuo. Justamente allí radica el concepto utilizado para diseñar el sistema de piezas realizado.
Este sistema busca darle una respuesta, exagerada y en tono humorístico, a esa interrogante. "¿Qué es lo peor que podría pasar? El fin del mundo, ni más ni menos"; un resultado que puede ser evitado al seguir las normas. Por hipérbole, estamos comunicando que estas normas no obedecen a una política empresarial vacía, es por el propio bien de quien recibe el mensaje y el bien de todos, a fin de cuentas.